viernes, 5 de febrero de 2010

Callejón infernal: Otra rareza apocalíptica

El sábado 23 de enero, además de La herencia Valdemar, vi Callejón infernal (Damnation alley), de Jack Smight, otra de esas películas antiguas raras de serie b que tanto me gusta rescatar. Es una peli de 1977, que por lo visto en su día fue un fracaso, y que ahora poca gente en el mundo conoce, a pesar de estar protagonizada por George Peppard (Hannibal de El equipo A), y Jan Michael Vincent, un guaperas de la época (nadie se acordará, pero era el prota de la serie de los 70-80 Vientos de guerra). Callejón infernal es una cinta de aventuras apocalípticas, y como ya os habréis dado cuenta, a mí me encanta todo lo apocalíptico, así que tenía que verla. Esta vez el fin del mundo se produce por la Tercera Guerra Mundial nuclear que tanto miedo nos daba ya en esa época. El lanzamiento masivo de misiles, además de llevarse por delante a casi toda la humanidad, provoca que el eje de la Tierra se desplace (qué heavy), y en consecuencia se altera todo el clima del planeta (normal, es lo menos que podía pasar), ocurriendo todo tipo de catástrofes sin control: tormentas solares, inundaciones, sequías… Los protagonistas son militares que están en su base cuando tiene lugar la destrucción. Dos años después, el mundo sigue devastado, pero ya se puede respirar el aire de fuera, así que los pocos supervivientes de la base deciden ir en sus super-vehículos todo terreno hacia Albany, porque han captado una señal de radio procedente de allí. Entre ellos están Denton (George Peppard), el oficial superior, y Perry (Jan Michael Vincent), cuyos caracteres chocan bastante porque Denton es prudente, organizado y autoritario y Perry es el típico guaperas-macarra-chulito-impulsivo. En su viaje se tienen que enfrentar a todo tipo de peligros: las catástrofes atmosféricas, insectos gigantes y cucarachas mutantes, paletos freaks asesinos… También se encuentran por el camino a otros supervivientes que se unen a ellos: una joven (interpretada por Dominique Sanda, una actriz francesa muy guapa) y un muchacho (interpretado por Jackie Earle Haley). La peli es una joyita setentera de serie b: argumento simple, reflejando los miedos del público de la época (por lo de la guerra nuclear), efectos especiales cutrísimos, pero en conjunto divertida y original (en mi opinión, claro). Hay partes muy lentas y repetitivas, las escenas de acción tampoco están muy elaboradas, pero son más o menos emocionantes. La fotografía me parece fascinante, muy básica, con paisajes desérticos y cielos de colores psicodélicos. Y Jan Michael Vincent está buenísimo, la verdad (ahora por lo visto está muy echado a perder, como Mickey Rourke). Total, que la película es mala, y yo comprendo que no le guste a nadie (a los pocos que la conocen), pero yo me lo pasé en grande viéndola. Para mí ya es una obra de culto.

2 comentarios:

  1. Hola, en mi caso la peli me recordó más a un telefilme, me entretuvo e hizo su cometido, pero vamos, que posiblemente dentro de unos años no me acuerde de ella.

    Los efectos especiales ahora se ven con cariño, pero para mi que son más de los 60 que de los 70.

    saludos

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  2. Los efectos especiales son de los 70, tampoco te pases... Son muy, muy cutres, y por lo visto la peli fracasó porque se estrenó al mismo tiempo que la primera de La guerra de las galaxias, y claro, no resistió la comparación. Aunque Star wars también tiene efectos especiales muy infantiles, y a mí personalmente me resulta bastante aburrida... Algún día haré un post hablando de las películas que le gustan a todo el mundo y a mí no. Todos se escandalizarán...

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