domingo, 21 de noviembre de 2010

Agnosia: Luces, sombras y desenfoques

En la Barcelona industrial de finales del siglo XIX, un importante fabricante de lentes ópticas, llamado Prats, ha inventado un sistema que podría ser revolucionario para la industria del armamento, pero decide no usarlo por los peligros que conlleva. Su hija, Joana, tiene una extraña enfermedad llamada agnosia, que consiste en que su mente no interpreta bien la información visual y auditiva que recibe, así que, aunque ve y oye, la información le llega “distorsionada”. Unos conspiradores intentan aprovecharse de este trastorno, confundiendo los sentidos de la joven en un complot para averiguar el secreto del invento de su padre. Agnosia, como Los ojos de Julia, la última peli que comenté, es el segundo trabajo de su director; en este caso el realizador es Eugenio Mira, cuya ópera prima, The birthday, estrenada en 2004, es toda una rareza dentro del cine español. Es una mezcla de comedia y film de terror surrealista, con reparto casi enteramente anglosajón o americano, y donde la acción sucede dentro de un hotel. Yo la vi en dvd, ni siquiera sé si en España llegó a los cines, y tampoco recuerdo que me gustara demasiado, pero sí que se sigue con curiosidad. Lo mejor es que el prota es el muy carismático Corey Feldman, vieja gloria del cine juvenil ochentero (Los goonies, Jóvenes ocultos)…, al que me alegré de volver a ver después de tanto tiempo. Volviendo a Agnosia, me he dado cuenta de que tiene más puntos en común con Los ojos de Julia: las dos son thrillers oscuros en los que la heroína es vigilada y perseguida y sufre lo suyo con su discapacidad visual-sensorial. Pero ahí termina el parecido, porque Agnosia no es tan claustrofóbica ni asfixiante como Los ojos de Julia. A pesar de ser un dramón de misterio gótico, me pareció bastante luminosa y romántica; supongo que es por la ambientación de época, por la protagonista, la maravillosa Bárbara Goenaga, que siempre hace de heroína frágil (su primera aparición en la película es totalmente de princesita Disney), y porque uno de los pilares del argumento es el triángulo amoroso entre la joven heredera, su prometido y un criado recién llegado a la mansión. El prometido de Joana, Carles, está interpretado por Eduardo Noriega, uno de los actores más odiados del cine español, aunque a mí me parece muy creíble y convincente en sus papeles, pero mis opiniones son muy raras, como ya sabéis. Vicente, el joven sirviente y punto de discordia en la trama amorosa, es Félix Gómez, actor que me encanta desde que lo vi hace unos 10 años en el culebrón juvenil Al salir de clase. A mí me gustó bastante la peli, aunque no sé si recomendárosla porque al parecer no le ha gustado a nadie. Se nota su factura televisiva (está producida por Tele 5), pero a mí eso no me importa; pasé un buen rato de evasión en una Barcelona decimonónica y oscura, con malos que conspiran en la sombra y amores ocultos. Eso sí, no sé si está muy bien reflejado el trastorno de la agnosia. Hay un documental muy interesante de 2006, Más allá del espejo, de Joaquín Jordá, que habla sobre esta enfermedad, entrevistando a personas que la padecen, pero yo sigo sin entenderlo muy bien.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Los ojos de Julia: Adentrándose en la oscuridad

Julia presiente que algo malo le ha ocurrido a Sara, su hermana gemela. Hace seis meses que no habla con ella, pero decide viajar hasta su casa, acompañada por Isaac, su marido, para ver cómo se encuentra. Cuando llegan allí, descubren que Sara se ha ahorcado. Sara tenía una enfermedad degenerativa que la había dejado ciega, y había sido operada, pero al parecer la operación había salido mal y no había podido recuperar la vista. Tal vez por eso se suicidó. Pero Julia no cree que su hermana se suicidara, piensa que la han asesinado, así que se pone a investigar para averiguar la verdad. Lo malo es que Julia tiene la misma enfermedad que Sara, y también está perdiendo la visión. Y mientras intenta averiguar qué le pasó a su hermana, se va adentrando literalmente en un mundo de sombras… Los ojos de Julia, película producida por Guillermo del Toro, es la segunda obra de Guillem Morales, director que en 2005 sorprendió con su ópera prima, El habitante incierto, en círculos más o menos alternativos, que la consideraron una obra innovadora e inquietante. A mí me pareció un plomo absurdo. El protagonista es un hombre al que un día se le cuela alguien en la casa, y tiene la impresión de que se ha quedado viviendo dentro, pero no puede encontrarlo. Después, él hace lo mismo con la casa de los vecinos, se cuela dentro y se queda allí escondido, espiando, pero sin motivo ninguno, y así todo el tiempo (claro, es que son casas de dos plantas, en mi casa lo encontraría rápido…) Luego pasan más cosas, pero ni siquiera me acuerdo. Los entendidos dicen que es muy buena. Opino que Los ojos de Julia es mucho mejor, afortunadamente, y que Guillem Morales ha evolucionado bastante. Eso sí, te tiene que gustar Belén Rueda, porque está hecha para su total y absoluto lucimiento, en un papel muy habitual últimamente en ella: el de heroína doliente y sufridora. A mí no me vuelve loca Belén Rueda, pero me parece que lo hace bastante bien; en ocasiones está un poco sobreactuada, pero la verdad es que te la crees y llegas a pasar miedo y sufrir con ella. La película es bastante efectista, se apoya mucho en los sustos y abusa un poco de las escenas de tensión super-emocionantes. Creo que eso es un defecto del cine actual, sobre todo del cine español, lo he visto en series de tv recientes: todas las escenas no pueden ser super-emocionantes, a veces hay que bajar un poco el ritmo, porque si no, te acabas cansando de tanta adrenalina. Una de las mejores secuencias es la del momento en que Julia descubre a su hermana muerta, estás todo el tiempo en tensión aunque ya sabes lo que va a pasar. Hay otras escenas que, en mi opinión, son demasiado macabras; todo el mundo habla de la parte del vestuario femenino, pero yo creo que es demasiado de peli de terror sin venir mucho a cuento. Hay momentos de claro homenaje a El silencio de los corderos, y eso está muy bien, pero no cuando esos momentos se repiten unas cuantas veces. Por otro lado, el film tiene un arranque muy potente; te mantiene hipnotizado y con la intriga: ¿qué pasará?, ¿se quedará ciega Julia?, ¿quién la persigue?, ¿quién será el malo? Lo malo es que luego todo va decayendo, hasta convertirse en un thriller normal y corriente de… no puedo decir la palabra, sería un spoiler tremendo, qué pena. Nuestra heroína está secundada por muy buenos actores, como Lluís Homar, que interpreta a Isaac, su marido, y que está magnífico. Este hombre siempre hace totalmente creíbles sus papeles, da igual que haga de marido sufridor, de escritor melancólico, o de Papa histórico siniestro. También sale Julia Gutiérrez Caba, que interpreta a Soledad (nombre muy apropiado), vecina de Sara. Hay otros vecinos siniestros cuyas intervenciones parecen de película setentera de serie b. Y también un tal Pablo Derqui, que para mí es el más flojillo, no le veo ningún carisma. De todas formas, a pesar de sus altibajos, merece la pena ver este thriller claustrofóbico, agobiante, con aire de melancolía y soledad, pasarlo mal con Julia, y entrar en su mundo de tinieblas.