lunes, 29 de julio de 2013

Películas del verano pasado IV

Pesadilla en Elm Street 5, el niño de los sueños (A nightmare on Elm Street V: the dream child), de Stephen Hopkins. La carrera de este director se compone de films más o menos mediocres y entretenidos, como Depredador 2, Los demonios de la noche, Perdidos en el espacio o La cosecha, trabajando, eso sí, con grandes actores o incluso estrellas del momento, como Jeff Bridges, Tommy Lee Jones, Michael Douglas o Hillary Swank. Tal vez su trabajo más destacado en el cine sea Llámame Peter, biopic del controvertido Peter Sellers, encarnado por el genial Geoffrey Rush. Después se ha dedicado a la tv, participando en la dirección de exitosas series como 24 o Californication. Pero, antes de todo eso, fue el responsable del quinto film de la saga del psicópata de las cuchillas. Esta vez la prota es Alice, heroína desde la mitad de la anterior entrega (tomando el relevo de Kristen), y la única superviviente, junto con su novio, Dan, que en esta quinta parte la palma pronto, la verdad. En una especie de giro del guión (aunque tampoco es que se hayan comido mucho el coco), Freddy actúa ahora a través de los sueños del niño aún no nacido de Alice, esperando apoderarse de su alma y convertirle en cómplice de sus asesinatos. La pobre chica tendrá que luchar una vez más para salvar a su hijo, a sus amigos y a sí misma. Los amigos sufrirán distintas muertes, a cuál más sanguinolenta e imaginativa, como ocurre en todo slasher que se precie. Algunas escenas son francamente desagradables, en mi opinión, pero siempre sin perder los toques de fantasía, que para eso estamos en un slasher onírico. Se siguen manteniendo las señas de identidad propias de la saga: escenarios surrealistas, humor retorcido, y conoceremos algo más del pasado de Freddy, a través del espíritu de su madre, la atormentada Amanda Krueger. A estas alturas, la fórmula parecía ya algo agotada, pero a mí me da igual, yo disfruté con esta entrega casi tanto como con las anteriores.


Mi semana con Marilyn (My week with Marilyn), de Simon Curtis. Michelle Williams se mete en la piel de uno de los iconos inmortales de la pantalla, la divina y atormentada Marilyn Monroe. Y, en mi opinión, lo hace muy bien. Michelle no es una actriz que me entusiasme mucho, y pienso que, en belleza y glamour, no se puede comparar con Marilyn, la verdad. Pero ha conseguido captar sus gestos, sus poses, y yo diría que hasta su alma. La película está basada en la novela de un tal Colin Clark y en el romance que, según él, mantuvo con la rubia estrella, mientras trabajaba como ayudante de producción en el rodaje de El príncipe y la corista, en Inglaterra. Dicho rodaje, bastante tormentoso, transcurrió entre las habituales crisis nerviosas de Marilyn, su choque de egos con Laurence Olivier, y los altibajos y abandonos de su tercer marido, Arthur Miller. El film está hecho para el lucimiento de su actriz protagonista, y también de Kenneth Branagh, que interpreta al gran Sir Laurence (no podía haber un actor más acertado para este papel). Tanto Michelle Williams como él fueron nominados al oscar, en las categorías de actriz principal y actor secundario. También aparecen por ahí, en papeles secundarios, Emma Watson, Judi Dench y Julia Ormond, que encarna a Vivien Leigh, a la que tampoco se parece en nada. El auténtico protagonista y narrador de esta historia, Colin, está interpretado por Eddie Redmayne, actor  al que hemos visto mucho últimamente, en films y telefilms de época, como Las hermanas Bolena, Los pilares de la Tierra o la superproducción Los miserables;  y es que se le da muy bien hacer de joven sufridor enamorado, a pesar de que físicamente es bastante feíllo (sí, es un comentario horrible y frívolo, pero, a ver quién tiene el valor de decirme que es guapo). La película, que parece una tv movie (sin que eso tenga que ser negativo), nos permite asomarnos, a través de la excelente interpretación de la actriz protagonista, al interior del mito de Marilyn, una estrella tan deslumbrante como desdichada.


Ciegas de amor (Histerical blindness), de Mira Nair. La filmografía de esta directora hindú se divide entre las historias que reflejan aspectos de la cultura de su país (Salaam Bombay!, Kama Sutra, La boda del Monzón), las películas de argumentos y personajes típicamente americanos o británicos (La feria de las vanidades, Cuando salí de Cuba, el biopic Amelia), o las obras en las se mezclan ambas sociedades (Mississippi Massala, El buen nombre, El fundamentalista reticente). Ciegas de amor, que pertenece al grupo de películas americanas, es un telefilm poco conocido (yo por lo menos no la conocía de nada, y eso que fue nominada a diversos premios), de 2002, y protagonizado por tres maravillosas actrices: nada menos que Uma Thurman, mi actriz preferida de todos los tiempos, Juliette Lewis, que también me encanta, y la fantástica Gena Rowlands. Uma y Juliette son Debby y Beth, dos amigas solteras, en los años 80, que salen de marcha por las noches intentando encontrar a su príncipe azul. La búsqueda es más difícil de lo que pensaban. Con este argumento pensaréis que la peli es una comedia romántica, pero no. Más bien es un dramón romántico y psicológico, porque ¡anda que no sufren todas! Gena Rowlands interpreta a la madre de Debby, la sensata Virginia. Bueno, pues la película está en la línea típica de telefilm-dramático-de mujeres, creo yo, por mucho que haya sido nominada a Emmys, Globos de Oro e Independent Spirit Awards; pero, eso sí, cuenta con la baza de sus tres grandes actrices, que bordan sus papeles, sobre todo mi querida Uma Thurman, que emociona y enerva con su personaje de Debby, una chica frustrada, obsesionada y caprichosa, que se niega a ver la realidad. Un personaje complejo y antiheroína total. También me conmovió Juliette Lewis interpretando a Beth, compañera de juergas y de penas, madre soltera, con tanto protagonismo en la película como Debby, y más equilibrada emocionalmente que ella, vamos, que es un personaje más “blanco”, y también está fantástica y muy guapa. Gena Rowlands, estupenda, como no podía ser menos (también sufre de lo lindo), y también aparecen por ahí, el prestigioso Ben Gazzara, y Justin Chambers, que la verdad es que no sé quién es. Jolie Peters es la pequeña Amber Autumn, la hija de Debby, una niña inteligente y más madura que su madre. En definitiva, una película para deleitarse con las actuaciones, dramas y amores de sus protagonistas.


John Carter, de Andrew Stanton. Esta es la primera (y última, por ahora, creo yo) película de su director que no es de animación; sus anteriores films fueron tres exitazos de Pixar: Bichos, la maravillosa Buscando a Nemo (codirigidas con John Lasseter y Lee Unkrich, respectivamente), y la muy original y de culto Wall-E. John Carter, producida por Disney, está basada en las novelas de la Serie Marciana, sobre todo en “Una princesa de Marte”, publicada en 1917 y escrita, igual que toda la saga, nada menos que por Edgar Rice Burroughs, el creador del mítico Tarzán. Total, que entre lo alto que tenía el listón el director por la gran calidad de su anterior filmografía, la dificultad de contentar a los lectores de las novelas, que por lo visto son obras de culto y precursoras de la ciencia ficción, y la fama de blanditas y anodinas que tienen las películas de Disney, era de esperar que a la gente no le iba a gustar mucho, y así ha sido. Que si es plana, sosa, aburrida, con un guión absurdo, que han mancillado el original… suele pasar con las adaptaciones. El argumento es un poco surrealista y naif, al fin y al cabo se trata de aventuras espaciales de principios del siglo XX. John Carter es un veterano de la Guerra de Secesión americana que un día, huyendo de los apaches, entra en una cueva y se encuentra un misterioso medallón. Al tocarlo, se ve teletransportado al planeta Marte, llamado Barsoom en el idioma de sus habitantes. El planeta es un extraño mundo en el que viven seres, también muy extraños, claro, y de distintas razas. Están los tharks, que parecen un cruce entre el saltamontes Flip, de la abeja Maya, y Jar Jar Binks, el repelente bicho de La amenaza fantasma (y secuelas), pero con cara de mala ostia (aunque al final son muy majos), cuatro brazos, y tamaño humano, o más altos, no me acuerdo. Hay unos animales monstruosos, enormes, y feos de c…, que no tengo palabras para describir. Pero también hay seres con aspecto humano, como los Therns, una especie de videntes tenebrosos de oscuras intenciones, valga la redundancia; los habitantes de Zodanga, y los de Helium. Precisamente estos dos últimos pueblos están envueltos en una guerra, y John tendrá que ayudar a los de Helium, que son los buenos. Además, la princesa de Helium, Dejah Thoris, es muy bella, luchadora, científica, y gran líder de su pueblo, así que, claro, los dos protas se tienen que enamorar. Nuestro héroe, entre otros poderes que ha desarrollado en este nuevo entorno, puede desplazarse con enormes saltos, debido a una menor gravedad, y el problema del idioma lo soluciona bebiendo un extraño mejunje. Todo resulta muy bizarro y absurdo, y eso es lo que argumentan los  muchos detractores de la película. Pero, no sé, los que quieran rigor científico, que lean una novela de Isaac Asimov, digo yo. Después están los puristas, que como suele ocurrir en estos casos, dicen que el film no adapta fielmente y traiciona el espíritu de las novelas, pero yo ni las he leído ni las voy a leer, así que me da igual. Total, que sí, que la peli es blandita, infantil, y absurda, pero a mí me ha entretenido mucho. Hay bonitos paisajes desérticos, aventuras simplonas, filosofía naif, guapos protagonistas (Lynn Collins es la bella princesa y Taylor Kitsch es el musculoso John Carter), y también están por ahí Willem Dafoe y Samantha Morton poniendo voces de bichos (de tharks), así que… ¿qué más queréis? ¡A desconectar!

Bueno, amigos, esta ha sido mi cuarta entrada de las películas que vi el verano pasado. Empecé hace diez meses, así que he cambiado ligeramente el título para adaptarlo a los nuevos tiempos. Pido perdón a mis fans, si me queda alguno, por tardar tanto. La verdad es que no tengo excusa, chicos. Todavía me queda otro post, espero volver más pronto que tarde, pero... no sé. ¡Saludos y feliz verano a todos!

9 comentarios:

  1. De la única que tengo algo interesante que comentar es John Carter. Yo sí me he leído todas las novelas de la serie y he de decir que JC es bastante fiel a Una princesa de Marte, además le añade algunos elementos de la segunda novela de la serie Los dioses de Marte. Lo único que chirría es lo del mejunje mágico: en la novela Carter se pasa meses entre los marcianos y con el tiempo aprende la lengua, en la peli lo resumen de forma no muy brillante. De todos modos, a mí la película me gustó. Me parece algo injusto que sea considerada un fracaso, ya que, por un lado, si la comparamos a grandiosos batacazos como El llanero solitario (los de la Disney esperan ansiosos que la taquilla europea la salve del desastre total) pues el saldo final es bueno. El problema que tuvo JC fue más político que cinematográfico: la actual directiva de la Disney usó el "fracaso" del film para echar a la antigua y ponerse ellos. En todo caso, es una peli que me gusta por su aire de aventuras clásicas y espero que más gente la vaya descubriendo.

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    1. Hola, Raül, gracias por leerme y comentar tan rápido. Me alegro de encontrarme un cinéfilo al que le ha gustado John Carter. A mí me gustó bastante, no es que sea una peli inolvidable, pero sí pasé un rato muy entretenido, y eso lo valoro yo mucho hoy en día. Es verdad que tiene aire de aventura clásica, me recuerda a las películas de Disney que mis padres me llevaban a ver al cine. La forma de aprender el idioma marciano es muy cutre, hala, por la vía rápida. También eché de menos unos villanos más carismáticos. Menos mal que los tharks no eran repelentes ni "graciosillos", como Jar Jar Binks. En fin, la peli resultó un fracaso económico y de público, creo yo. No hay más que ver las críticas que circulan por ahí, la ponen auténticamente a parir. ¡Saludos!

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  2. Pues mismamente yo digo que Eddie Redmayne es guapo, sí señorita. ¿Algo que objetar? No sé donde tendrás el listón, pero me ha parecido totalmente desacertado este comentario no sólo, y como dices tú, por su frivolidad sino también porque no es cierto. Pero bueno, no vamos a discutir más sobre belleza, aunque admito contrarréplica ;-P

    Creo que la que más me tira es Pesadilla 5. No sé, le cogí ya algo de cariño a Freddy. La última de la que hablas, John Carter, suena bastante a coña, ¿no? Creo que me abstendré de verla.

    Se te echaba de menos, Ariadna. Un abrazo. Una buena entrada sobre pelis veraniegas… aunque sean del verano pasado ;-D
    Ciao

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  3. Hola, Javier, no te enfades, porfa :( Ya advertí que mi observación sobre Eddie Redmayne era horrible y frívola, y sé que, si algún bloggero hubiera hecho un comentario similar sobre una actriz, todas las mujeres le habríamos puesto a parir (bueno, yo no, que soy coherente con mis comentarios, jeje). Aunque también estoy harta de leer por ahí que Helena Bonham Carter es fea y a mí no me lo parece… La verdad es que lo escribí porque a veces me gusta provocar un poco y darle vidilla al blog... En la “vida real” también doy opiniones políticamente incorrectas a veces, si no, todo es muy aburrido, jajaja. Pero sigo pensando que Eddie Redmayne no es guapo, lo siento :( (como actor creo que es muy bueno, ¿eh?) Espero que no te hayas enfadado por mi gran superficialidad, que eres uno de mis mejores seguidores. Gracias por echarme de menos y un gran abrazo!

    John Carter te puede gustar si te gustan las clásicas de aventuras, como dice Raül Calvo. Es un poco blandita, por ser de Disney, pero tampoco tiene mucho humor tontorrón. Resulta muy entretenida.

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  4. Hola Ariadna, que tal? Y ya de paso, a los buenos dias Javier Simpson! Espero que os vaya bien a los dos. Yo estoy viendo si me pillo un portátil y retomo el "blogueo". Si así es, ya os avisaré. Bueno, de las películas que comentas sólo he visto la de pesadilla 5 y hace la tira de años. Solo recuerdo que era un nene y me daba mucho miedo: "l´home de la cara mala" le decía a mi madre en valenciano. Recuerdo que era la 5, porque lo ponía en la tapa del video Beta. Joder, cuantas pesadillas tuve de pequeño con el cabrón de Freddy.
    La de John Carter no me llama nada en absoluto...
    Ahí ahí, Ariadna. Me encanta que sigas siendo "políticamente incorrecta" Es que es verdad, sino todo es muy aburrido; me pasa lo mismo. Llevando la contraria, como reza el subtítulo de tu blog. Ale, ya nos leemos. Volveré!

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  5. Hola T-800!! Qué alegría, cuánto tiempo! Yo estoy muy bien, pero muy vaga últimamente para escribir, bueno, desde hace tiempo. Parece que ha pasado mi época compulsiva de escribir críticas, pero bueno, que no lo voy a dejar ni mucho menos. No hago más que ver películas y series y no escribo nada, uff. A ver si lo retomo un poco yo también...

    Te recomiendo todas las películas de Pesadilla en Elm Street, sobre todo la I, es pura fantasía mezclada con terror surrealista. Yo me lo pasé en grande viéndolas todas el verano pasado. Sólo había visto la I y la III, y pensé que las demás iban a ser muy malas, pero a mí me entretuvieron mucho. Excepto la II, que me parece horrorosa; ahí sí que está casi todo el mundo de acuerdo conmigo, jeje. Vídeo Beta, qué entrañable, y qué poco duró! Los dvd ahora se estropean sólo con mirarlos, y el blue ray, yo, hasta que no tenga más remedio, no me pienso cambiar. Qué desventuras!... En fin, que me alegro mucho de leerte, y espero que pronto volvamos a coincidir por aquí. Un abrazo!

    Ah, el otro día vi El resplandor de Kubrick en el cine en v.o.s., qué lujazo, esa sí que da miedo!!

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  6. ¿Qué tal si le pedimos a Meggido que vuelva por aquí y nos haga disfrutar con sus comentarios y su arte de dibujante, Ariadna? Yo por mi parte lo agradecería y le daría una muy buena bienvenida :-D

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  7. Pues sí, estaría muy bien que volviera Meggido, sus comentarios eran muy acertados y divertidos. Parece un chico muy majo. Espero que pronto está por aquí y que yo deje de estar también tan perezosa y escriba un poco más :( De hecho, estoy escribiendo el 5º post de Películas del verano pasado (le cambié el título porque ya era vergonzoso por mi parte, lo que había tardado, jajaja). Pero voy a ratos, y la verdad, estoy muy floja, como decimos en Andalucía, jajaja. Después quiero hacer otro sobre las pelis que me han gustado más este verano, pero a ver si lo hago antes de Navidad, uff... Un abrazo!

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  8. Me he puesto rojo!!! Jaja, gracias por los cumplidos! A ver si estas navidades me puedo hacer con un portátil y con Internet (...), y continuo Meggido, o bien inicio otro blog de similar índole. Yo, una de las películas que he visto este verano y más me ha gustado, ha sido Seppuku (Harakiri) de Masaki Kobayashi, del 1962. Me la habían recomendado, al igual que los Siete samurais y primero vi la de Kurosawa y me gustó, pero me esperaba muchísimo más. No se, son 3 horas y pico que ves sin ningún problema pero que, en mi opinión, le sobran minutos que en verdad no aportan mucho. Después vi Seppuku con algunas dudas y finalmente me enamoré de ella. Obra maestra, en mi opinión.
    Saludos y que os vaya bonito!

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