
Hacía mucho que no hacía ninguna crítica de una serie de tv, así que ya iba siendo hora, que la tele también me encanta. Me he decidido por The walking dead, una serie de la cual hemos visto recientemente su primera temporada, compuesta por 6 episodios, y pronto veremos la segunda (espero), compuesta por 13. El argumento nos muestra a la humanidad devastada por un apocalipsis zombie, un tema que está muy de moda y que en los últimos años hemos visto en múltiples variantes. Gran parte de la humanidad se ha visto afectada por una extraña y peligrosísima enfermedad que convierte a las personas en seres feroces e incontrolables deseando comerse a los humanos que todavía están sanos. No se sabe de dónde proviene el virus, pero es terriblemente contagioso. Si un infectado muerde a una persona, y no logra comérselo, le transmite una fiebre que le mata, pero poco después resucita convertido en otro infectado/zombie. Y entonces lo único que se puede hacer es acabar con los zombies disparándoles o golpeándoles en la cabeza. Lo de siempre, vamos. La premisa argumental no es nada nuevo. Tampoco lo es la presentación del personaje principal, Rick Grimes, un ayudante del sheriff de un pueblo de Georgia que ha estado en el hospital, en coma, debido a un tiroteo, desde antes de empezar la plaga, y cuando se despierta, se encuentra con todo este caos sin saber lo que ocurre. Este comienzo está directamente inspirado en 28 días después, obra maestra, en mi opinión, de Danny Boyle, que inauguró, en 2002, la nueva era del cine de muertos vivientes (aunque en esa peli creo recordar que no estaban muertos, sino infectados por una terrible enfermedad). Bueno, eso son detallitos sin importancia. El caso es que la originalidad, dentro de lo que cabe, de esta serie, se encuentra en el tratamiento y psicología de los personajes. En los distintos episodios vemos cómo los protagonistas intentan organizarse para sobrevivir en este mundo devastado y apocalíptico. La evolución y relaciones entre los personajes tienen tanta importancia como las escenas de acción y gore, que también las hay.

Cuando Rick despierta del coma y se entera por fin de lo que ha pasado, decide ir a buscar a su mujer y su hijo, que han huído hacia otro lugar. A través de mensajes de radio, contacta con otros grupos de supervivientes y encuentra por fin a su familia. Y aquí nos encontramos con un triángulo amoroso, porque su mujer, Lori, mientras él estaba en coma, y creyendo que había muerto, se había liado con Shane Walsh, otro policía amigo suyo (de Rick), aunque Rick, habiendo terminado la primera temporada de la serie, todavía no se ha enterado. Este elemento de culebrón contribuye a reforzar la trama psicológica de los personajes y es un alivio entre las escenas de lucha y casquería (un alivio, o una molestia, para muchos espectadores; a mí personalmente me parece muy bien). Cada capítulo de la serie tiene un director distinto; el episodio piloto, considerado por muchos el mejor, aunque a mí me parecen todos igual de buenos, lo dirige Frank Darabont, realizador conocido por todos, sobre todo por adaptar, con gran maestría, novelas y relatos de Stephen King (Cadena perpetua, La milla verde, La niebla...). Los actores son medio populares. Yo al que más conozco es a Andrew Lincoln, que interpreta a Rick, porque era también protagonista de Las voces de los muertos, fantástica serie británica sobre una médium atormentada, y que en España pasó un poco desapercibida, por desgracia. Los otros dos vértices del triángulo amoroso, Lori y Shane, son Sarah Wayne Callies y Jon Bernthal, actores que no conozco de nada. También tenemos a varios intérpretes que aparecían en La niebla, peliculón de Frank Darabont: Laurie Holden, Jeffrey DeMunn y Melissa Suzanne McBride. Esta serie ha tenido bastante éxito en USA y aquí en España, aunque siempre hay voces discordantes; por una vez, yo no formo parte de ellas y estoy con la mayoría (con la mayoría del público que le gustan estas cosas de zombies, claro). Me ha encantado The walking dead, creo que tiene un guión emocionante e inteligente y una trama que combina acción, terror apocalíptico y drama psicológico, y estoy deseando ver la segunda temporada.