
Julia presiente que algo malo le ha ocurrido a Sara, su hermana gemela. Hace seis meses que no habla con ella, pero decide viajar hasta su casa, acompañada por Isaac, su marido, para ver cómo se encuentra. Cuando llegan allí, descubren que Sara se ha ahorcado. Sara tenía una enfermedad degenerativa que la había dejado ciega, y había sido operada, pero al parecer la operación había salido mal y no había podido recuperar la vista. Tal vez por eso se suicidó. Pero Julia no cree que su hermana se suicidara, piensa que la han asesinado, así que se pone a investigar para averiguar la verdad. Lo malo es que Julia tiene la misma enfermedad que Sara, y también está perdiendo la visión. Y mientras intenta averiguar qué le pasó a su hermana, se va adentrando literalmente en un mundo de sombras… Los ojos de Julia, película producida por Guillermo del Toro, es la segunda obra de Guillem Morales, director que en 2005 sorprendió con su ópera prima, El habitante incierto, en círculos más o menos alternativos, que la consideraron una obra innovadora e inquietante. A mí me pareció un plomo absurdo. El protagonista es un hombre al que un día se le cuela alguien en la casa, y tiene la impresión de que se ha quedado viviendo dentro, pero no puede encontrarlo. Después, él hace lo mismo con la casa de los vecinos, se cuela dentro y se queda allí escondido, espiando, pero sin motivo ninguno, y así todo el tiempo (claro, es que son casas de dos plantas, en mi casa lo encontraría rápido…) Luego pasan más cosas, pero ni siquiera me acuerdo. Los entendidos dicen que es muy buena. Opino que Los ojos de Julia es mucho mejor, afortunadamente, y que Guillem Morales ha evolucionado bastante. Eso sí, te tiene que gustar Belén Rueda, porque está hecha para su total y absoluto lucimiento, en un papel muy habitual últimamente en ella: el de heroína doliente y sufridora. A mí no me vuelve loca Belén Rueda, pero me parece que lo hace bastante bien; en ocasiones está un poco sobreactuada, pero la verdad es que te la crees y llegas a pasar miedo y sufrir con ella. La película es bastante efectista, se apoya mucho en los sustos y abusa un poco de las escenas de tensión super-emocionantes. Creo que eso es un defecto del cine actual, sobre todo del cine español, lo he visto en series de tv recientes: todas las escenas no pueden ser super-emocionantes, a veces hay que bajar un poco el ritmo, porque si no, te acabas cansando de tanta adrenalina. Una de las mejores secuencias es la del momento en que Julia descubre a su hermana muerta, estás todo el tiempo en tensión aunque ya sabes lo que va a pasar. Hay otras escenas que, en mi opinión, son demasiado macabras; todo el mundo habla de la parte del vestuario femenino, pero yo creo que es demasiado de peli de terror sin venir mucho a cuento. Hay momentos de claro homenaje a El silencio de los corderos, y eso está muy bien, pero no cuando esos momentos se repiten unas cuantas veces. Por otro lado, el film tiene un arranque muy potente; te mantiene hipnotizado y con la intriga: ¿qué pasará?, ¿se quedará ciega Julia?, ¿quién la persigue?, ¿quién será el malo? Lo malo es que luego todo va decayendo, hasta convertirse en un thriller normal y corriente de… no puedo decir la palabra, sería un spoiler tremendo, qué pena. Nuestra heroína está secundada por muy buenos actores, como Lluís Homar, que interpreta a Isaac, su marido, y que está magnífico. Este hombre siempre hace totalmente creíbles sus papeles, da igual que haga de marido sufridor, de escritor melancólico, o de Papa histórico siniestro. También sale Julia Gutiérrez Caba, que interpreta a Soledad (nombre muy apropiado), vecina de Sara. Hay otros vecinos siniestros cuyas intervenciones parecen de película setentera de serie b. Y también un tal Pablo Derqui, que para mí es el más flojillo, no le veo ningún carisma. De todas formas, a pesar de sus altibajos, merece la pena ver este thriller claustrofóbico, agobiante, con aire de melancolía y soledad, pasarlo mal con Julia, y entrar en su mundo de tinieblas.