lunes, 12 de julio de 2010

The blind side: Meloso melodrama deportivo

The blind side, de John Lee Hancock, es uno de los 10 films que fueron presentados este año al oscar como mejor película, y ésa es la única razón de que yo haya ido al cine a verla, siguiendo mi absurda costumbre de ver todas las películas nominadas en esta categoría. Es también la cinta por la que Sandra Bullock ha ganado el oscar a mejor actriz, interpretando a un personaje real en este azucarado (melo)drama deportivo y familiar. Pues sí, ésta es una peli basada en hechos reales, algo que mola mucho a los americanos, y encima cuenta una historia de superación, que todavía les mola más. Es la historia de Michael Oher, apodado Big Michael por su gran tamaño, un joven afroamericano de origen marginal y familia desestructurada que es admitido en una escuela de alumnos de clase media-alta mediante un proyecto de integración, o algo así, pero lleva mucho retraso en su educación y el pobre no puede seguir los estudios, ni relacionarse con la gente, y vive prácticamente en la calle. Entonces conoce a Leigh Anne Tuohy, una diseñadora de éxito, madre de familia pija, rica, republicana y cristiana, que acoge a Michael en su casa; todos los miembros de la familia le aceptan como uno más y le ayudan para darle una oportunidad en su educación, en su vida y en su carrera como jugador de fútbol americano. Y ésta es básicamente la película: todos muy buenos, felices y perfectos, ayudando al pobre muchacho, que consigue integrarse en la sociedad, ir a la Universidad y convertirse en una estrella del deporte (el sueño de cualquier americano que se precie). El argumento es bonito y debería ser muy conmovedor, sobre todo teniendo en cuenta que es una historia real, ya que resalta el hecho de que todavía hay personas buenas en el mundo, que ofrecen su ayuda desinteresada y todo eso, pero yo es que soy muy cínica y tanta dulzura y bondad me empalagan. Las opiniones sobre esta peli están divididas: a algunos les ha encantado por ser una obra de interés humano, y otros opinan que es una película con buenas intenciones, pero que no impresiona y se olvida poco después de haberla visto. Yo, en cambio, sí que la recordaré: la recordaré por lo empalagosa que es. Aunque tal vez “empalagosa” no sea la palabra adecuada, ya que tampoco se recrea en la lágrima fácil ni en el drama, y eso es de agradecer, pero tiene unos cuantos toques de humor americano-amable-repelente que, en mi opinión, chirrían bastante. Chirría Sandra Bullock, como casi siempre. La mitad de la gente alaba su gran actuación y la otra mitad dice que simplemente está correcta; yo creo que está tan repelente como siempre y que le han dado el oscar porque tendrá muchas influencias en Hollywood y para agradecerle que esta vez no haya hecho una de sus horribles comedias románticas (como Loca obsesión, por la que ha sido nominada este mismo año al razzie). Sí, no hace muchas muecas, pone cara seria, y hace un cambio de registro con un papel de pija de carácter enérgico, y realiza una buena actuación en la escena en la que les canta las cuarenta a sus amigas sacadas directamente de Sexo en Nueva York, pero tanto como para darle un oscar… no sé yo. Chirría toda la familia: el padre bondadoso, la hija adolescente pero también bondadosa y que no se deja influenciar por sus amigas, y sobre todo el niño graciosillo y super-repelente. Son los Ingalls del siglo XXI (aunque La casa de la pradera me encantaba; yo es que soy así de contradictoria). También chirría Kathy Bates, que interpreta a la profesora particular de Michael, gran actriz pero a la que le tira mucho lo sentimental. El único que no me chirría es el prota, Michael, interpretado por un tal Quinton Aaron, que está muy acertado y bastante conmovedor en su papel de gigante maltratado por la vida, con cara de gorrioncillo abandonado y estatura de 1’90 m. (me recuerda a la también nominada Precious, aunque ésa es más dramón). En fin, que es fantástico que ocurran estas cosas en este mundo deshumanizado de hoy en día, y la verdad es que al final sales con buen rollito del cine, y es de agradecer que haya películas con historias felices en vez de las tragedias de siempre, pero este film es tan chirriante, tan… americano, que a ratos me resultaba un poco insoportable, qué le vamos a hacer.

4 comentarios:

  1. Aunque no lo creas, fui a ver esta película. A ver, el film está bien (con muchas comillas), porque lo que quiere contar lo cuenta y de la manera que quiere contarlo. El problema es que alguien se piense que si no eres cristiano, moralista o republicano, esto no fuera posible. Quiero decir, te dan el perfil de que persona bondadosa, humilde y altruista, es igual a ser cristiano y republicano. Cualquiera puede ser buena persona, sin contar en la religión que creas. Yo me considero ateo, y no creo que sea mala persona, no se si me entiendes(lo se, me explico como un libro abierto)
    No se, simplemente me dan rabia las películas que en vez de limitarse en contar una historia, lo que en verdad pretenden es adoctrinarte. Y esta me dio esa sensación. (toooma comentario largo. Sorry)

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  2. Hola T-800, me encantan tus comentarios largos, no te preocupes :) Yo también odio que en una película te intenten vender una determinada forma de pensar como que es la mejor y la única válida; también odio que me intenten comer el coco o manipularme en la vida real. Esta peli intenta ser muy manipuladora, pero se le ve tanto el plumero, que no creo que lo consiga. Lo peor para mí es la forma tan ñoña e infantil que tiene de contar la historia. En ese sentido son mucho mejores las pelis antiguas, que muchas también son ñoñas, pero son más auténticas y entrañables, no como el Hollywood santurrón e hipócrita de hoy en día (y eso que yo me considero cristiana con tendencias budistas, en serio)... :)

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  3. Tooma ya. La verdad, el budismo tiene cosas muuuuy interesantes, bajo mi punto de vista. Hombre yo soy cristiano, porque estoy bautizado, pero vamos un dia me decidiré a apostatar de una vez. (maaare mia, la de papeleo que me espera...)

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  4. jajaja, pues un amigo mío contó una vez que tenía otro amigo que quería quitarse de la Iglesia, y fue a preguntar qué había que hacer, pero ya no me acuerdo de nada más, fue hace tiempo, a ver si le pregunto...

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