miércoles, 7 de octubre de 2009

[REC]2: Regreso a la Casa del Mal

El sábado 3 de octubre vi en el cine [REC]2, secuela de [REC], y de los mismos directores, Jaume Balagueró y Paco Plaza. [REC] fue un bombazo en su día y un gran éxito dentro y fuera de nuestras fronteras (los americanos hicieron el inevitable remake-calco, Quarantine), y es una película muy acojonante y original, porque puso de moda un estilo (con el precedente de El proyecto de la bruja de Blair), ahora copiado hasta la saciedad: el del falso documental, rodar toda la película cámara en mano como si el que maneja la cámara fuese un personaje más y nosotros sólo vemos lo que él está grabando. Esto se supone que da más realismo a la historia. [REC]2 empieza donde terminaba [REC], con el edificio de viviendas lleno de zombies (últimamente se llaman infectados, y son mucho más rápidos e igual de agresivos que los zombies antiguos), y sellado por la policía y el ejército para que nadie pueda salir. Entonces llega un grupo de Fuerzas Especiales, o Geos, o algo así, aunque sólo son cuatro (y uno de ellos es el que maneja la cámara, porque aquí sigue la fórmula de cámara en mano, claro), con la misión de entrar en la casa para averiguar qué ha pasado y ver si hay supervivientes, y tienen que entrar acompañados de un enviado del Ministerio de Sanidad. Cuando entran, resulta que el del Ministerio es un cura, y todo es una operación secreta de la Iglesia. A pesar de eso, el de la cámara tiene que registrarlo todo, lo cual me parece muy absurdo, pero claro, es la excusa para que siga la fórmula de cámara en mano. Y la misión no es la que pensaban… Ya no cuento más de la misión, porque entonces estaría contando el final de [REC], por si alguien no la ha visto. Sólo os cuento que la culpa de que todos los protagonistas de la peli anterior se hayan convertido en zombies es del mismísimo Demonio, vamos, que los infectados en realidad están poseídos por el Diablo. Esto se descubre pronto, no es un misterio de la película, y a partir de entonces todo el argumento es una mezcla de conspiraciones de la Iglesia, intentos de exorcismos, ataques y transformaciones de los infectados-poseídos, y carreras por la escalera del edificio (esto último, igual que en [REC]). Encima, la cosa se complica cuando, a pesar de las acojonantes medidas de seguridad, consiguen entrar más personas en el edificio, entre ellos unos adolescentes bastante “jartibles” (como decimos en Andalucía), que también llevan cámara, así que la acción también se registra desde su punto de vista. Leyendo esto, parece que la película es un despropósito y que no me ha gustado nada, pero sí que me gustó, a pesar de sus fallos. El argumento es una paranoia, pero el elemento diabólico da un nuevo giro a la trama que yo al menos agradecí, porque si no sería otra vez lo mismo. Los actores está muy bien; sobre todo el cura, interpretado por un tal Jonathan Mellor, es genial, es una mezcla de Padre Karras y de Bruce Campbell (el protagonista de las películas 2 y 3 de la saga de Posesión infernal). Los personajes de los adolescentes son repelentes, pero los actores lo hacen muy bien, y la niña zombi (la misma de la primera parte) sale poco, pero impresiona. Hay doble sorpresa final, pero no la digo, claro.

3 comentarios:

  1. Pues a mi me pareció la mejor película española del año pasado. Me gustó casi como la primera. Supongo que será por las bajas expectativas que tenía en ellas...

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  2. Tanto como la mejor española de ese año, no sé, pero está muy bien, sorprende porque el argumento da un giro que no te lo esperas, vamos, que no es más de lo mismo. Pero yo creo que la realmente buena es la primera, que fue una gran sorpresa por la forma de rodarse, la prueba es que después esa técnica la han copiado los americanos, los españoles otra vez, y todo el mundo.

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  3. Aunque bueno, antes se había hecho El proyecto de la bruja de Blair, pero como ya habían pasado 10 años, parece que esta técnica estaba un poco olvidada...

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