Había una vez dos payasos que trabajaban en un circo, a principios de los años 70, y a finales de la dictadura franquista. Javier, el Payaso Triste, es pacífico, romántico, asustadizo. Su infancia y juventud estuvieron marcadas por la separación de su padre, preso en la Guerra Civil y condenado a trabajar en el Valle de los Caídos. Sergio, el Payaso Tonto, es el artista más popular del circo: carismático, con madera de líder, de carácter dominante y desequilibrado, a veces psicópata y violento. Entonces se convierte en el Payaso Feroz. Los dos payasos están enamorados de Natalia, la trapecista, que se mueve como una mariposa veloz, también desequilibrada, en ocasiones con las alas y el alma rota. Ella también los quiere a los dos a su manera. El problema es que Natalia es la mujer de Sergio, el Payaso Tonto / Feroz. Sergio, a veces (muchas veces) vuelca sus frustraciones y su ira sobre Natalia. Los dos se quieren con un amor furioso, destructivo, profundamente doloroso. Natalia, la chica rota, necesita a Sergio, pero también necesita el refugio de Javier, el Payaso Triste y Bueno. Javier podría ser su tabla de salvación. Pero el amor puede transformar y sacar lo mejor y lo peor de cada uno. Y este no es un cuento feliz ni mucho menos convencional, sino una historia oscura y salvaje.
Había una vez un joven estudiante de veterinaria, llamado Jacob, que, tras la muerte de sus padres en un accidente, se encuentra en la pobreza, en los años 30, época de la Gran Depresión americana. Entonces entra a trabajar en un circo como cuidador de los animales. Allí se enamora de Marlena, la amazona que hace equilibrios con la elegancia de una bailarina y la agilidad de una atleta, y cuida a sus caballos con el cariño de una madre. Marlena y Jacob tienen en común su dedicación a los animales, y así surge entre ellos una amistad que pronto se transforma en algo más. Pero Marlena está casada con August, el dueño del circo, un hombre enérgico, entusiasta, capaz de mantener el negocio y a las familias que trabajan en él. Ese es su lado positivo, pero, en sus momentos de bajón, se vuelve inseguro, desequilibrado y tiránico. Quiere con locura a Marlena, pero este amor a veces le trastorna. Marlena le quiere, tiene gran dependencia de él y también le teme. Cuando el circo adquiere a Rosie, una elefanta asustada, los lazos que unían a Jacob y Marlena se hacen más fuertes y el carácter peligroso de August se pone de manifiesto.
Balada triste de trompeta, de Álex de la Iglesia, y Agua para elefantes (Water for elephants), de Francis Lawrence, son dos películas con muchos elementos que las unen y las diferencian. La base argumental es muy parecida, y la hemos visto muchas veces: pobre chica atrapada entre dos amores, con dificultades para elegir entre el chico bueno y el chico malo, desembocando esta situación en un triángulo letal. Además, las dos historias se desarrollan en el mundo del circo, en épocas pasadas y en ambientes de casi pobreza. Sin embargo, el desarrollo de la idea central y los estilos de las dos películas son opuestos. Balada triste de trompeta es una tragicomedia negra, cruda y desmelenada. Álex de la Iglesia, que nunca ha hecho concesiones a la comercialidad (excepto en Los crímenes de Oxford, y no tuvo mucho éxito), se explaya en este film repleto de sus señas de identidad inconfundibles: humor bestia, personajes muy desquiciados, un plantel de secundarios peculiares, y una secuencia de acción en lo más alto de un alto edificio. El resultado es un auténtico deleite para sus fans más fieles; para los que somos un poco fans, pero no tanto, es una cinta interesante y original en principio, que se transforma en un delirio surrealista e hiperviolento, y en mi opinión, un despropósito. Lo mejor son los actores, sobre todo el grandísimo Antonio de la Torre, espectacular en el papel del Payaso Tonto, un villano bipolar, demente y brillante. También están muy bien Juan Carlos Areces, el Payaso Triste, un personaje aparentemente inocente y entrañable, con un lado muy, muy salvaje; y Carolina Bang, la chica guapa, torturada y también muy loca (bueno, aquí es que están todos muy locos). En mi opinión, Antonio de la Torre da un recital de interpretación y es lo mejor de la película.
Agua para elefantes podría definirse como un drama romántico y clásico. Francis Lawrence es uno de estos directores de Hollywood que no se ha distinguido por tener un sello propio ni una personalidad característica en sus películas. De hecho, sus dos largometrajes anteriores, Constantine y Soy leyenda, son films comerciales que no gustaron mucho a los críticos (a mí sí, ya sabéis que soy muy rara). Agua para elefantes sí que tiene un estilo más personal y me ha gustado bastante, ya que no es el pastelón romántico que yo pensaba que sería, sino una cinta con historia, sensibilidad y aire de cine de antaño. En este caso el guión (aunque es una adaptación de una novela) parece estar hecho para el lucimiento de Christoph Waltz, que lo borda interpretando al celoso, maltratador y atormentado August, aunque a mí en ocasiones me llegó a cansar un poco: tiene demasiados monólogos filosóficos e intelectuales a lo largo de la cinta, emulando a su exitoso villano de Malditos Bastardos, el malísimo coronel Hans Landa. También están muy correctos los otros dos protagonistas. Robert Pattinson es Jacob, el chico bueno (es uno de los actores más injustamente odiados de Hollywood, debido a su intervención en la saga Crepúsculo). La guapa y desgraciada Marlena es Reese Witherspoon, actriz con talento y carisma, aunque también ha hecho bodrios como casi todo el mundo.
Balada triste de trompeta y Agua para elefantes son dos visiones opuestas de un mismo tema: triángulos románticos, amores desgraciados que llevan a la locura, ambientados en el mundo del antiguamente mayor espectáculo del mundo. Yo os recomiendo las dos, y que cada uno juzgue por sí mismo; sobre gustos no hay nada escrito.
Mmm tengo muchas ganas de ver "Agua para elefantes" pero creo que ya no la pillo en ningún cine :( Esperaré al dvd... La de Álex de la Iglesia fatal...hacía mucho que no le daba un 1 a una película en filmaffinity y me quedaba tan a gusto... Me pareció mala, mala...y lo peor de todo Carolina Bang, esa...¿Actriz?
ResponderEliminarHola Rob!! Sí, ya me acuerdo que odiabas la peli, seguro que le pusiste un 1 porque en filmaffinity no se puede poner 0, jajaja. Creo que yo le puse un 3... Al principio me parecía una historia interesante y todo, pero después el guión empezó a desvariar, y llegó un momento que pensé: "¿pero esto qué es?" jaja. Creo que esta vez Álex se ha pasado 3 pueblos. Los actores sí que me gustan, sobre todo Antonio de la Torre, adoro a ese hombre... Agua para elefantes creo que te puede gustar; no me pareció muy romanticona ni pastelosa, aunque es un drama romántico bastante convencional, las cosas como son, pero como está ambientada en los duros años 30, parece que te traslada al cine clásico y a los novelones, esa fue mi impresión. Un abrazo!
ResponderEliminarSiempre hubo triángulos sentimentales en el cine y siempre los habrá, forman parte de la vida de muchas personas: elegir entre dos a los que quieres de diferente forma, saber hacerlo y no tocar demasiado en la elección al rechazado. Me tira mucho más la de De la Iglesia que la de Agua para elefantes. Cuando te leí que era del mismo director que Constantine me dije: "esta no la veo ni de coñas", aunque de prota esté ese pedazo de actor llamado Christoph Waltz.
ResponderEliminarMuy buena la entrada. Me ha encantado leerte, como siempre, Ariadna.
Hola Javi, muchas gracias. Lo de los triángulos siempre ha sido complicado. En estas dos pelis se añade, además, el tema de encontrarse atada con la persona equivocada. La chica continúa junto al malo malísimo, ya sea por amor, dependencia o miedo, y no elige, o tarda mucho, en quedarse con el chico bueno. En el caso de Balada... la situación es más ambigua, por la propia naturaleza de los personajes, que son muy complejos y están todos muy locos, pero en Agua para elefantes, que es un melodrama clásico, se ve muy claro. Los espectadores observamos desde fuera y nos dan ganas de ir y decirle a la chica que espabile ya y que abandone al marido cabrón, pero claro, supongo que el conflicto será muy distinto cuando uno mismo lo vive (además, era un cabrón muy peligroso).
ResponderEliminarPueso yo creo que Agua para elefantes te podría gustar, es un drama clásico, como ya he dicho, y Christoph Waltz se luce muchísimo. Saludos!
Excelente crítica transversal de las dos cintas. Aunque no me desagrada Alex de la Iglesia lo cierto es que suelo rehuir del cine español hecho en España en general, una cuestión de gustos y también de preferencias. De todas maneras de un tiempo a esta parte este director en particular no ha cosechado buenas críticas que digamos. La otra cinta tiene su aquel romántico que quizás me tire más y un reparto un tanto desigual con el Patisson ese, pero bueno con esta quizás me anime.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Worc, me alegro de verte por aquí. No te preocupes, hay muchas personas que no les gusta el cine español, supongo que es por los argumentos tópicos, o la realización, que muchas veces todavía se aprecia con pocos recursos. Pero bueno, hace unos años que el cine español tiene obras que merecen la pena y que se salen de los tópicos, dale una oportunidad, anda :) Pero vamos, que a mí tampoco me gustó Balada triste de trompeta, demasiado salvaje para mí...
ResponderEliminarAgua para elefantes tiene un aire muy romántico y muy clásico, y no me resultó nada empalagosa (y yo odio las pelis empalagosas, eh?). Ay, qué poco os gusta a todos Robert Pattinson... Pero por qué?, si no es tan mal actor... :) Un día quiero hacer un post sobre actores que todos odian y a mí me gustan, o no me disgustan. Mi opinión tampoco es muy fiable, porque me encanta la saga Crepúsculo, qué rara soy, jajaja.
Un abrazo también para ti!
Magnifca descripcion de ambas peliculas, comparto casi totalmente todo lo que comentas de las dos.
ResponderEliminarAgua para elefantes me sorprendio porque esperaba que fuese una basura, pero me gusto mucho por ese toque clasico que tiene, incluso me gustaron los actores.
De Balada triste te trompeta te dire que para mi empieza de forma sobresaliente (vaya titulos de credito...) y poco a poco se desinfla. Tiene momentos de verdadera locura y otros geniales... la mezcla a mi me dejo un buen sabor de boca, pero un regustillo de que podia haber dado mas de si.
Un saludo!.
Kasko
Hola Kasko, gracias por tu comentario, perdona que haya tardado tanto en contestar. Yo también pensaba que no me iba a gustar Agua para elefantes, creía que iba a ser un pastelón, pero me sorprendió agradablemente, me metí bastante en la historia, y me gustaron las actuaciones. Bueno, es que Reese Witherspoon siempre me ha gustado, y Robert Pattinson no me disgusta, no lo encuentro tan horrible como todo el mundo. El que me pareció un poco sobreactuado a ratos fue Christoph Waltz, pero también lo hace muy bien.
ResponderEliminarBalada..., es verdad que tiene un principio muy potente, parecía que iba a ver una peli original y diferente, pero después... vaya tela, me pareció una comedia, o drama, no sé, demasiado enloquecida y gratuitamente morbosa. A mí dio muy mal rollito.
Saludos!