Estamos en la época del Lejano Oeste. Frank Ross, un comerciante de algodón, ha sido asesinado por Tom Chaney, un empleado suyo, que ha huido tras dispararle. Su hija, Mattie, contrata a Rooster Cogburn, un sheriff viejo, tuerto y alcohólico, una joyita, vamos, pero con mucho valor y mejor puntería, para que capture a Chaney y lo lleve ante la justicia. Mattie Ross sólo tiene 16 años (versión antigua) / 14 años (versión moderna), pero está decidida a llegar hasta el final. Se ha empeñado en acompañar a Cogburn en la búsqueda del criminal y no hay Dios capaz de impedírselo. También les acompaña LaBoeuf, un ranger de Texas que persigue al fugitivo por el asesinato de un senador. Los tres se adentrarán en territorio salvaje (indio) y se encontrarán con todo tipo de peligros y bandoleros.
Esta historia se cuenta en las dos versiones de Valor de ley (True grit), basadas en una novela de Charles Portis, publicada en 1968. La versión de 1969, dirigida por Henry Hathaway, tiene nada menos que a John Wayne como Rooster Cogburn, papel que repetiría 6 años después, en una especie de secuela, El rifle y la Biblia, acompañado de Katharine Hepburn. Mattie Ross es Kim Darby, y LaBoeuf es Glen Campbell, actores que no conozco de nada, la verdad (Glen Campbell por lo visto fue un famoso cantante country en los 60 y 70). Tom Chaney es Jeff Corey, que tampoco sé quién es, pero en la peli también salen los emblemáticos Robert Duvall y Dennis Hopper, que en esa época no eran muy conocidos. En la versión de 2010, dirigida por los hermanos Coen, tenemos a otro monstruo de la actuación, Jeff Bridges, en el papel del viejo sheriff tuerto. Mattie Ross es la jovencita Hailee Steinfeld, recién llegada de los cortometrajes y la tv, LaBoeuf es el ya polifacético Matt Damon, y Tom Chaney es Josh Brolin, fogueado en papeles de oscuro villano. Las dos películas, en su forma, son muy parecidas, con diálogos y situaciones idénticos, supongo que será porque las dos versiones adaptan fielmente la novela. En su espíritu son algo distintas. La antigua tiene la esencia del cine de aventuras, de las películas del oeste que veíamos en la tv de pequeños, con aires de comedia en la relación entre los tres protagonistas. Rooster Cogburn es el arquetipo de antihéroe con pasado erróneo y no precisamente un modelo de virtudes, pero destinado a resolverlo todo. Mattie Ross, heroína adolescente, cabezota e ingobernable, me recuerda, por el look, a la Jo March de Mujercitas después de cortarse el pelo. LaBoeuf, encarnado por un Glen Campbell que se parece a John Voight en Cowboy de medianoche, también es un personaje peculiar: tejano, que creo que en las películas americanas equivale a “paleto”, charlatán y recto agente de la ley. Henry Hathaway realizó más de 60 películas entre los años 30 y los 60, muchas de ellas en el género del western, pero también en el bélico, de aventuras, cine negro y melodramas. Su True grit es puro cine épico.
La versión moderna, dirigida por los hermanos Joel y Ethan Coen, es un típico western crepuscular. Las praderas luminosas de la peli antigua se sustituyen aquí por bosques tenebrosos y parajes oscuros. El humor, como es habitual en las películas de los Coen, es bastante cínico y negro, y la violencia es algo cruda y explícita. También hay un trasfondo amargo y no te deja tan buen rollito como la versión antigua. El cine de los dos hermanos tiene unas características muy definidas e inconfundibles: además de la violencia y el humor retorcido, los personajes suelen ser perdedores, antihéroes y muy excéntricos, vamos, que a veces parece que están en el límite de la cordura. A menudo hay homenajes al cine negro y ambientaciones en lugares de la América profunda y en caminos desolados. Todos estos elementos están en esta moderna Valor de ley. Jeff Bridges, siempre genial, vuelve a encarnar una de las múltiples variantes de su personaje en El gran Lebowski (casualmente, también de los Coen). Matt Damon hace tiempo que dejó de ser el chico bueno de Hollywood, menos mal. La jovencita Hailee Steinfeld está fantástica en el rol de una Mattie un poco más joven que la Mattie Ross clásica, con sus trenzas en plan Laura Ingalls, una especie de Dorothy en el País de Oz del Salvaje Oeste. Los hermanos Coen son ya un referente en el cine independiente americano, cosechando tanto éxito con la crítica como con el público. A mí no todos sus films me gustan, pero True grit me ha hecho reconciliarme con su obra. Puro homenaje al género del western, pero con el sello propio de estos realizadores, con su verborrea típica, sus guiños a la comedia negra y sus personajes inclasificables.
Me han gustado mucho las dos cintas (y eso que no soy nada fan del western), pero creo que me inclino algo más por la versión moderna, tal vez por estas características que he nombrado, que la hacen reconocible y a la vez diferente. ¿Y a vosotros qué versión os gusta más?
Me han gustado mucho las dos cintas (y eso que no soy nada fan del western), pero creo que me inclino algo más por la versión moderna, tal vez por estas características que he nombrado, que la hacen reconocible y a la vez diferente. ¿Y a vosotros qué versión os gusta más?
Ambas versiones me parecen muy interesantes. Como bien indicas, cada una es característica de la época en que fue concebida. Aunque se podría añadir que Valor de ley (1969) marcó la última etapa de John Wayne en el cine, en la que de nuevo se reencontró con el favor de la taquilla después de unos años de capa caída. La de los Coen es característica del cine contemporáneo y Jeff Bridges es, desde mi punto de vista, uno de los mejores actores del cine moderno y contemporáneo que existe a este lado de la galaxia.
ResponderEliminarLa original no la he visto, pero la versión moderna de los Coen, de momento, me parece el mejor film de este presente 2011. Los actores estan todos bien (aunque Josh Brolin no me acabó de encajar del todo), la fotografía es soberbia, así como la banda sonora. Y tiene un final bestial. He visto poco de los Coen y no llegué al cine muy convencido de que pudiera gustarme (No es pais para viejos me pareció un rollazo de película importante y Quemar después de Leer estuvo bien a secas. Se que no son sus mas representativas, pero era lo único que había visto suyo) pero salí impresionado y muy muy satisfecho.
ResponderEliminarEnhorabuena por el post y ya era hora que te decidieras a volver, jajaja.
Saludos.
Yo tampoco vi la versión antigua. La de los Coen me gustó bastante.
ResponderEliminarTus comparaciones del Bridges de Valor de ley con El Nota de El gran Lebowski, una variante del mismo personaje, pero, como es natural, con añadidos propios del western que lo hacen contrario, curiosamente, al Nota (pacifista y hippie), y el de Mattie como una especie de Dorothy en el país de Oz (yo diría del salvaje Oz, para que tuviese un Espíritu más de western), me parecen buenísimos, Ariadna.
Muy bueno el post. Ya se te iba echando de menos. Un saluti, querida :)
Hola a todos, muchas gracias por vuestros comentarios, y perdonad mi ausencia temporal, debida a varios problemillas, sobre todo de salud y de varias cosas más, que me impiden aparecer por aquí todo lo que quisiera.
ResponderEliminarRaül, no sabía que Valor de ley era el inicio de la última etapa en la carrera de John Wayne, siempre me gusta aprender cosas nuevas, gracias por la información :) Jeff Bridges siempre está enorme en sus actuaciones, aunque últimamente lo veo un poco encasillado con los papeles-variantes del personaje de El Nota (en Los hombres que miraban fijamente a las cabras también hacía un papel parecido), pero a mí me sigue encantando.
T-800, No es país para viejos también me pareció un plomo, y Quemar después de leer lo mismo. Algunas comedias de los Coen no me convencen por sus personajes, que de tan excéntricos, a mí me parecen medio mongoloides, mis disculpas a los fans de los Coen, pero es la impresión que me da. De sus pelis (de las que he visto, claro), me gustan Barton Fink (enormes John Turturro y John Goodman), El gran Lebowski, O brother y El hombre que nunca estuvo allí. No me gustan nada las que que le gustan a todo el mundo (para variar): Muerte entre las flores y Fargo. Veo que sólo has visto las últimas de ellos, claro, es que tú eres joven, yo, que soy mayor, he visto más, jajaja. Un saludo y gracias por leerme!
Hola Javi, me alegro que te haya gustado mi post, a mí también me gusta más lo de “Dorothy en el Salvaje País de Oz”, pero he editado tantas veces mi crítica (soy muy perfeccionista) que me da pereza hacer más cambios, así que lo voy a dejar ya así. Te recomiendo la versión antigua de Valor de ley, seguro que te gusta mucho, es todo un clásico, y muy, muy entretenida. Te deja una sensación de buen rollito, cosa que no ocurre con la de los Coen, que a pesar de todo me gusta más, pero con la de Henry Hathaway se lo pasa uno en grande. Saluditos y gracias!
En cuanto mis achaques de salud me lo permitan, me pasaré por vuestros blogs para saludaros y comentaros. Qué misteriosa me pongo, jaja, no me pasa nada grave, es que tengo una alergia-conjuntivitis-infección en los ojos y ya llevo demasiado tiempo en el ordenador. Saludos a todos y hasta pronto! :)
Hola!. Yo me quedo con la de los Coen. de hecho, no entendí de masiado el Oscar a John Wayne a no ser que, como ya le quedaba poco, para jubilarse, se lo dieran como premio a toda una carrera.
ResponderEliminarNos leemos.
Un cordial saludo.
Ariadna. Cuando puedas (y estés mejor) pasate por mi blog, que te he mencionado en el post MEME! que es un juego que está rulando por ahí.
ResponderEliminarGracias.
Hola Scotty, como bien dices, el oscar a John Wayne seguro que era como reconocimiento a toda la carrera, eso lo hace mucho la Academia hollywoodiense. La Valor de ley antigua es más ligera, más de evasión, yo me lo pasé muy bien viéndola. La de los Coen es más profunda y dramática. Las dos versiones son casi calcadas en la forma, pero el espíritu es distinto. Acabo de hacerme seguidora de tu blog, me ha gustado mucho, es muy completo y elaborado. Mi blog es tan básico al lado de todos los vuestros, la verdad es que no le dedico todo el tiempo que quisiera... Saludos y gracias por comentar!
ResponderEliminarHola T-800, dentro de poco creo que podré publicar mis escenas preferidas. Es un juego muy divertido. Saluditos!
La de los Coen es una obra maestra. Debería haber arrasado en los Oscar.
ResponderEliminarBuen post, Ariadna.
Me convierto en seguidor de tu blog.
Un saludo!!!
Hola J. feat. J., muchas gracias, yo también me acabo de hacer seguidora de tu blog, que está muy interesante. Es verdad, Valor de ley es de las mejores películas de los Coen, creo yo, y es una pena que no se llevara nada en los oscar, y eso que era la 2ª con más nominaciones, por detrás de El discurso del rey. Cosas raras de la Academia; ya sabemos que en estos premios hay mucha política. Saludos!
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