Revolutionary Road es una película de 2008 dirigida por Sam Mendes, director británico, tanto de cine como de teatro, y que en su ópera prima para la gran pantalla, la aclamada American Beauty, estrenada en 1999, ya proponía un golpe al sueño americano a través de las desventuras de una familia de clase media, en especial del incomprendido padre y marido, interpretado por el maravilloso Kevin Spacey. Basada en una novela de Richard Yates, Revolutionary Road es el reverso oscuro de Mi desconfiada esposa, la anterior película que comenté en este blog. Ambas representan la cara y la cruz de los problemas de pareja en el cine: una es una comedia amable, donde triunfa el amor, y la otra es un tremendo drama psicológico sin concesiones, donde hay amor, pero también grandes diferencias insalvables entre los dos miembros del matrimonio. Los protagonistas son Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, que están los dos absolutamente fantásticos, 11 años después de interpretar el super-romance de Titanic. Leo DiCaprio está impresionante en el papel de Frank, marido enamorado, pero también ambicioso, insatisfecho e incapaz de entender a su mujer. Kate Winslet (por cierto, mujer, o ex-mujer, del director de la peli), está, como siempre, magnífica, en la piel de April, esposa, madre, con inquietudes, frustrada, depresiva y profundamente infeliz. Ganó un globo de oro por este papel. También sale Kathy Bates (que también aparecía en Titanic), en el papel de Helen Givings, agente inmobiliaria, una mujer aparentemente independiente y que lleva las riendas de su vida y de su matrimonio, pero con sus propias desdichas y limitaciones. Uno de los papeles más impactantes es el de John Givings, el hijo de Helen, interpretado magistralmente por Michael Shannon; personaje mentalmente inestable, recién salido del psiquiátrico, pero con la lucidez y la sinceridad que sólo los locos tienen a veces. Revolutionary Road es una película dura, desencantada y tremendamente sincera, que te hace reflexionar (y deprimirte bastante), que te pone delante la realidad sin tapujos y que te puede dejar muy mal rollito y un amargo sabor, pero también es una cinta de gran calidad, muy recomendable de ver, y con un par de escenas que te ponen los pelos de punta. ¿Qué habría pasado si el Jack de Titanic hubiese sobrevivido y se hubiera casado con su amada Rose y hubiesen pasado años juntos? La respuesta, salvando las distancias de las distintas épocas, claro, tal vez sea Revolutionary Road.
martes, 1 de febrero de 2011
Revolutionary Road: Que levante la mano quien sea feliz
Frank y April Wheeler son un joven matrimonio de clase media que viven en una bonita casa en los suburbios de Connecticut. Su vida es estable y aparentemente feliz; guapos, inteligentes y maravillosos, tienen dos niños, Jennifer y Michael, Frank trabaja en una empresa como vendedor, y de vez en cuando quedan con sus amigos, Shep y Milly Campbell. Cuando se conocieron, hace 7 años, se enamoraron y se casaron enseguida. Tenían muchos sueños y muchas cosas en común; April estaba estudiando para ser actriz y Frank quería viajar y ver mundo. Los dos sabían que no querían vivir en la rutina ni ser como la mayoría de la gente: necesitaban hacer algo especial. Ahora su vida se ha convertido justo en lo contrario de lo que deseaban. A April le ahoga su monótona existencia de ama de casa (es que estamos en los años 50, cuando una mujer sólo podía trabajar de secretaria, enfermera, maestra y poco más, y sólo si estaba soltera, porque en cuanto se casaba y empezaba a tener hijos, olvídate, y eso era así incluso en los progresistas y adelantados USA). Frank, por su parte, se aburre con su gris y anodino empleo, aunque su jefe le ha propuesto un ascenso y un gran aumento de sueldo, y eso empieza a tentarle. Un día, April sugiere a Frank un cambio radical en sus vidas: dejarlo todo e irse con sus niños a París, ciudad donde siempre han querido vivir, y donde ella puede trabajar de secretaria en la Embajada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Esta misma tarde pase por aquí y vi que no habías actualizado, de esta peli me gusta esto de la infelicidad escondida de la clase media, pero en un enfrentamiento mas bien visual pero poco sustancioso en texto, también es cierto que una de mis películas de cabecera es Escenas de un matrimonio y esta me sabe a poco. Interesante teoría la de Jack y Rose...
ResponderEliminarMe ha encantado esta crítica, y eso que no he visto la película. Me han dado muchas ganas de verla. Creo que toda pareja está abocada al fracaso por culpa de las expectativas, nos han vendido un "cuento de hadas" desde pequeños que no es real. Y desde lo más profundo de mi ser, anhelo estar equivocado. Muchos besos!
ResponderEliminarHola Antoine, ahora estoy tardando más todavía en publicar, cada vez estoy más vaga :(
ResponderEliminarNo he visto Escenas de un matrimonio, es de Ingmar Bergman, no? Creía que era de Woody Allen, pero lo he mirado en la red, y todavía no sé si se titula también Secretos de un matrimonio o si te refieres a la serie española de Tele 5... que noooo, que es broma, sé que no te refieres a ésa, así que seguro que es la de Ingmar Bergman. Las películas tan profundamente psicológicas, como me imagino que será la de Bergman, no me acaban de entrar. Creo que Revolutionary Road me gustó más por lo del enfrentamiento visual. Creo que en este caso no hacía falta mucho texto... Saludos y muchas gracias por leerme y por comentar!
Hola Rob, te recomiendo la peli, creo que te gustará mucho, aunque te aviso que es un dramón de llorar y todo. Estoy de acuerdo contigo en que las parejas fracasan por culpa de las expectativas. Esperamos cosas de la otra persona que luego no son así. Supongo que hay que intentar combinar el cuento de hadas y la ilusión, que también es bueno tenerla, con el realismo, pero eso es dificilillo de conseguir. Lo importante es saber lo que necesita uno en la vida... Ánimo y besos!
ResponderEliminarChe! Esta película no he podido verla aun. En principio, creia que era de amor y ya está. Pero después mis colegas empezaron a decirme que era un muy buen drama, sin edulcorar y bastante crudo en algunos aspectos. Además de Winslet y de que DiCaprio se ha convertido en uno de mis actores favoritos (Diamante de Sangre, Shutter Island, Origen, Red de Mentiras o Infiltrados), ahora me topo con tu crítica y me vuelvo a acordar de ella. La veré pronto, jurado. Ya te comentaré que tal.
ResponderEliminarEra secretos claro, lo que pasa es el subconsciente que engaña (imagínate a Pepa y Avelino dirigidos por Bergman), por cierto la película no es nada psicológica es ultrarrealista XD.
ResponderEliminarGracias a ti por escribir buenas cosas amenas y sencillicas XD.
Es un buen drama. Ella ya no ve a su marido como antes y empieza a descubrir cosas que le producen rechazo, como su conformismo; y él cree que ella quiere vivir una ilusión y arrastrarlo en un camino lleno de incertidumbres, con lo que el conflicto está servido... Buen post, Ari
ResponderEliminarHola T-800, yo al principio no tenía intención de ver la película. Los dramas psicológicos me suelen agobiar un poco, a menudo se me hacen eternamente largos, y encima la época de los años 50 me cansa, así que tenía todas las papeletas para que no me gustara, pero mira, está muy bien la peli. Se pasa mal viéndola, pero la actuación de los dos protas es impresionante. A mí siempre me ha gustado DiCaprio, desde antes de hacer Titanic, cuando hacía pelis independientes que casi nadie recuerda. Saludos!
ResponderEliminarAntoine: Pepa y Avelino dirigidos por Bergman sería de lo más surrealista y genial, jaja. Bueno, lo psicológico suele ser ultrarrealista, por desgracia (o por fortuna, no sé)... Me alegro que te gusten mis posts, intento escribir cosas amenas; con lo que me enrollo, tampoco quiero que la gente se aburra mucho leyéndome... Gracias una vez más!
ResponderEliminarAh, se me olvidaba, la peli de Bergman aparece en internet con los dos títulos: tanto Escenas como Secretos de un matrimonio, por eso me liaba tanto...
ResponderEliminarHola Javi, gracias, el problema de la relación entre los dos protas creo que está en que él termina cayendo en el conformismo, como bien dices, y se deja llevar por la ambición de ascender en el trabajo, ganar más dinero, y todo eso. Él ha pasado por el aro de la sociedad que les rodea, mientras que ella todavía mantiene las ilusiones de la juventud. Encima, ella, al ser mujer en esa época, poco menos que se tiene que aguantar con lo que hay. Si hubiera sido al revés, él podría haberse largado y haber hecho lo que le hubiera dado la gana, y la mujer y los hijos le habrían seguido, o tal vez se habría ido por su cuenta. Esto también se refleja muy bien en la peli Lejos del cielo, otro gran dramón ambientado en los 50. Saludos!
ResponderEliminarEs cierto. Es como si ella quisiera haber vivido su vida a través de él, pero él no estaba convencido y al final le rompió a su mujer esa ilusión que tenía. Creo que él incluso, al principio, cuando le decía que se iría fuera y cambiaría de vida, no estaba muy por la labor. Su idea era que ya le iría pasando con el tiempo esa especie de capricho, de sueño que quería vivir; nunca había esperado llegar a los extremos a los que habían llegado y que fueron el motivo del conflicto entre los dos. Lo veo más o menos así… Chaito, Ariadna.
ResponderEliminarEs una pelicula tremendamente dura,me recuerda
ResponderEliminarsalvando las distancias,a los melodramas de
Douglas Sirk.
Di Caprio esta muy pero que muy bien.
Y por supuesto grande Mendes,alguien que solo hacia pelis cada 3 años desde "American Beauty"
y siempre explendidas peliculas.
Buen post amiga Ariadna
Muy cierto, Atticus, tiene algo de los melodramas de Sirk, sí señor...
ResponderEliminarHola Atticus y Javi, es verdad, la peli recuerda a los dramas clásicos de Douglas Sirk, pero Revolutionary me resulta más dramática e intensa, o será porque la actuación de Leo y Kate me parece más creíble que las de Lana Turner, Jane Wyman o Rock Hudson, con todos mis respertos a estos magníficos actores clásicos, que también me encantan, pero es que Leo y Kate están simplemente soberbios y desgarradores. Bueno, esa es mi opinión. Gracias a los dos por pasaros por aquí y comentar!
ResponderEliminarEsta película me interesaba, pero ¿sabes si es muy fiel/infiel con la novela original? pq la novela está muy bien.
ResponderEliminarY no tiene nada que ver pero lo he recordado al leer la crítica, en los años 50, no sé como sería en la realidad, pero si querías ver mujeres representadas en el cine como algo más que secretarias, amas de casa o mujer de mal vivir era en el cine de ciencia-ficción y terror, donde tenemos personajes femeninos que son científicas y desarrollan un mayor papel que ser el interés romántico del protagonista. Es un tema que siempre me ha interesado y siempre que veo oportunidad de hablarlo, la aprovecho!
Hola Raúl, no he leído la novela, pero dicen que la película cambia un poco, al parecer el final es algo distinto, no estoy segura. A mí me gustó mucho la peli, pero seguramente la novela estará mejor, suele ocurrir.
ResponderEliminarCuriosa observación la de que en el cine de ciencia-ficción y terror de los 50 las mujeres podían tener papeles destacados. No lo había pensado, pero es verdad. Aunque no siempre; yo he visto algunas en las que las protas femeninas eran sólo doncellas en apuros a las que el héroe tenía que salvar, y de esas también hay muchas. Saludos y gracias por comentar!