jueves, 20 de septiembre de 2012

Películas veraniegas I

Hola amigos, después de tantísimo tiempo sin escribir, por varias razones, pero, principalmente, porque mi estado de ánimo sube y baja como una noria, estoy intentando retomar este fascinante mundo de los blogs; y he decidido hacer varias minicríticas de todas las pelis que he visto este verano. Pero resulta que, sólo en agosto, he visto 22 películas, entre cine y dvd, así que he pensado que mejor las dividiré en varias entradas, y las de julio las dejaré para un post nostálgico dentro de 10 años, o algo así. Encima, como he estado tanto tiempo sin aparecer por aquí, me encuentro que los de blogger han cambiado la configuración, o la estética, o lo que sea, algo que odio, porque no me adapto muy bien a los cambios, y menos en informática. Así que he puesto un nuevo diseño, que parece muy bonito, y voy a seguir probando hasta que aprenda a manejar esto otra vez (qué agobio). Bueno, pues allá voy con mis minicríticas:
 
Pesadilla en Elm Street 3, guerreros de los sueños (A nightmare on Elm Street III: dream warriors), de Chuck Russell. Me compré el pack de mi saga de terror favorita (a ver si algún día escribo sobre ella), compuesto por las 6 partes, más La pesadilla final de Wes Craven, más un cd lleno de extras!! (sólo falta el remake de 2010, lástima). Las había visto todas hacía tiempo, y la 3ª, junto con la 1ª, me parecían dos obras maestras (la 2ª es patética, creo que en eso estamos todos de acuerdo), pero entonces yo tenía 16 ó 17 años. Ahora, ya cuarentona, opino, quizá por la nostalgia, que la 1ª Pesadilla es una joyita, original y fascinante, casi una obra maestra; y la 3ª, aunque no llega a su nivel, también es una cinta interesante, entretenida, y que continúa dignamente con el legado de la original, interrumpido por la horrorosa 2ª Pesadilla. Los protagonistas-víctimas de Freddy,  encabezados por la ahora muy famosa Patricia Arquette, son jóvenes carismáticos y les tomas cariño. Además… ¡se retoma el personaje de Nancy! ¿Qué más queréis?  


Pesadilla en Elm Street 4 (A nightmare on Elm Street IV: the dream master), de Renny Harlin. El director finlandés, uno de los action man de Hollywood, se ocupa de  la 4ª entrega de la saga, que continúa en la misma línea: jóvenes muriendo uno a uno, de las formas más macabras y retorcidas, efectos artesanales (todavía no había llegado la era digital), gore a mansalva, pero todo en un entorno surrealista y de fantasía, como corresponde a un asesino que sólo actúa en los sueños. Me gustó casi tanto como la anterior.
Prometheus, de Ridley Scott. La anhelada precuela de la mítica Alien, decepcionó a casi todo el mundo, creo que esperaban una obra de arte maravillosa, gran error. Yo no soy muy admiradora de esta saga (al contrario que a todo el mundo, las que más me gustan son la 3ª y la 4ª) y no esperaba mucho. Así que no me sentí decepcionada, sino que me sumergí en los espectaculares paisajes espaciales, el decorado futurista, que me recordaba a la sci-fi de los 70, y la historia, algo mística y más o menos coherente. Cuando el argumento de ciencia ficción deja paso al terror, como debe ser en una cinta alien, el resultado es lo que uno se espera en estos casos, creo yo: bichos, carreras, gritos, chorros de sangre, y una escena en particular que te pone los pelos de punta (los que la hayan visto saben a lo que me refiero). Eso sí, resulta difícil empatizar con los personajes, que a veces tienen unas reacciones muy estúpidas y absurdas. Los mejores, sin duda, Michael Fassbender, uno de los androides más ambiguos e inquietantes que he visto nunca, y Charlize Theron, impresionante, con su belleza glacial. Noomi Rapace, la heroína, está bastante correcta.



Grease, de Randal Kleiser. Todo un clásico. ¿Cómo olvidar las muy pegadizas canciones, los alocados (y elaborados) números musicales, los divertidos personajes, la chulería de Danny, la inocencia angelical de Sandy?... La mejor, sin duda, Rizzo, la típica chica de vuelta de todo, irónica y borde como ella sola. También me gusta mucho el personaje de Frenchy, tan entrañable y natural, con sus comeduras de coco acerca de su futuro. Una película que te transmite alegría de vivir, y muy adecuada para ver en verano. El argumento es completamente tonto, pero ¿qué más da?

Tarzán y su compañera (Tarzan and his mate), de Cedric Gibbons. Segunda película en la que Johnny Weissmuller  y Maureen O’Sullivan interpretan a Tarzán y Jane, la mítica pareja selvática, que viven felices entre lianas, elefantes y cocodrilos. Esta vez se tienen que enfrentar a dos cazadores malísimos que quieren saquear un cementerio de elefantes para llevarse el marfil. Bueno, en realidad el malo es sólo uno de ellos; el otro, un chico muy majo, es el ex novio de Jane y quiere llevársela de vuelta a la civilización, pero no lo consigue, ni siquiera tentándola con vestidos de París. Y es que donde esté el amor verdadero, que se quiten todos los lujos de la vida moderna. Entretenida y refrescante película de aventuras, muy adecuada también para el verano. Muchas escenas de animalitos en plan documental, también bastantes escenas acuáticas, que por algo Johnny fue campeón olímpico de natación, y algunas un poco “subiditas de tono” para la época, en las que Jane aparece más ligerita de ropa de lo que permitía la decencia (se nota que la peli se estrenó justo antes de la aparición del Código Hays, porque en las siguientes de Tarzán ya no encontramos nada parecido). Ah, y Johnny Weissmuller, además de ser el mejor Tarzán de la historia, está buenísimo, en mi opinión.

Bueno, chicos, pues éste ha sido mi primer post de las pelis que vi en agosto. Ahora lo que no sé es cuándo voy a escribir los otros 4 ó 5 que me quedan. A ver si los termino antes del verano que viene. Gracias y hasta pronto, espero!