El finde pasado vi dos películas extrañas e inclasificables, con protagonismo absoluto de mujeres. Películas diferentes a cualquier otra.
Una ballena, de Pablo Hernando. La vi en el cine.
El finde pasado vi dos películas extrañas e inclasificables, con protagonismo absoluto de mujeres. Películas diferentes a cualquier otra.
Voy a comentar las películas que vi el finde pasado en plataformas (concretamente en Prime Video), porque las que vi en el cine, The Alto Knights y Los aitas, no me convencieron mucho, me parecieron un poco anodinas, y no me merece la pena hablar de ellas.
Vi dos películas de mujeres que sufren y lo pasan muy, muy mal, en situaciones límite, pero por muy distintas circunstancias.
Alguien ha visto esta serie? Y si es así, a alguien le ha gustado? A mí me da que no, que yo soy la única persona del mundo a la que le ha parecido interesante y entretenida. En un mundo distópico, tras el desastre climático, la Tierra se ha convertido en un desierto letal, así que la población tiene que vivir oculta, en edificaciones o bajo tierra, y viven totalmente controlados por el Gobierno. Uno de los mayores problemas es el de los embarazos y los partos, todo debido a la toxicidad del aire. Pero esto se arregla con la creación del Santuario, una enorme cúpula donde las mujeres embarazadas pasan todo el tiempo, aisladas del exterior, con todas las comodidades, hasta que dan a luz. Pero el Santuario oculta un inquietante secreto...
El finde pasado, entre otras, vi dos películas inspiradoras, acerca de personas que realizaron y realizan hazañas asombrosas, arriesgaron su vida, y sobrepasaron continuamente los límites.
La semana pasada vi un montón de películas, como siempre (benditas plataformas, aunque también sigo yendo al cine). Pero me llamaron la atención especialmente tres de ellas. No hay mucho en común entre ellas, excepto una denuncia a las diferencias entre clases sociales, algo que siempre existirá en el planeta Tierra, en cualquier época, y un retrato de clase social elevada, en la tercera de las pelis.
Empezamos con Anora, de Sean Baker. La vi en Prime Video (pagando, por cierto, que vaya tela, pero Prime Video hace eso con los estrenos recién llegados del cine).
Mi opinión sobre esta película es bastante negativa, la verdad, y es que no entiendo por qué ha ganado 5 oscars, la mayoría, esta comedia negra, reverso oscuro de Pretty woman, en la que una prostituta se casa en Las Vegas con el hijo de un millonario ruso, un niñato malcriado, pensando que va a poder dejar la vida que lleva. ¿Por qué una película cuyo diálogo se basa en los gritos, las pataletas y las palabrotas de Anora, se ha llevado el Oscar al Mejor Guión (el Mejor Guión)?? Es que todas las demás me parecen mucho mejores, excepto La sustancia, que también me parece una porquería, como esta. Película para tiktokers de la Generación de Cristal. Qué vergüenza. Sé que su director, Sean Baker, tiene legiones de seguidores. La otra cinta que he visto de él, The Florida Project, tampoco me gustó mucho. Anora puede tener un cierto interés como retrato de una sociedad con clases privilegiadas en decadencia, y clases menos privilegiadas que sueñan con llevar una vida mejor. Pero tampoco tuvo mucho interés para mí. Si alguien lee esta crítica, que no creo, y no está de acuerdo conmigo, me puede rebatir todo lo que quiera. Yo no voy a cambiar de opinión, y seguiré pensando por qué, estando en el palmarés películas como A complete unknown (que no se ha llevado nada), Cónclave y Dune: Parte 2, va esta y se lleva la mayoría de los premios. Creo que en este mundo de los Oscars todo es política y chanchullos.
Todos conocemos la magnífica serie El cuento de la criada, adaptación de la novela de Margaret Atwood, que en España se emite en la plataforma Max, antes HBO, y estamos a la espera de su ya última temporada, creo. Pero lo que no sabe todo el mundo es que hubo una anterior adaptación en 1990, en formato de largometraje, dirigida por Volker Schlöndorff y con actores de la talla de Faye Dunaway, Robert Duvall, Elizabeth McGovern, Aidan Quinn y Natasha Richardson, que es la prota. La película es una adaptación completa del libro, mientras que la serie sólo adaptaba el libro en su primera temporada, tomando las demás temporadas otro camino inventado por los guionistas.
Crueles intenciones (Cruel intentions), de Roger Kumble. La vi en Prime Video. Se trata de una adaptación de Las amistades peligrosas, la novela del siglo XVIII que todos conocemos porque tuvo dos magníficas versiones (Las amistades peligrosas, en 1988, y Valmont, en 1989), una adaptación muy original porque está ambientada en la actualidad (bueno, en 1999, cuando se hizo la película, que ya han pasado unos añitos), en el mundo de los jóvenes de la clase alta de Nueva York. El reparto estaba compuesto por jóvenes estrellas de la época: Ryan Philippe, Sarah Michelle Gellar, Reese Witherspoon y Selma Blair. ¿Qué decir de esta peli? Con ese material de partida, era difícil que saliera mal, a pesar de la apuesta arriesgada del ambiente adolescente. Y salió bien. Fue un gran éxito de público y crítica, aunque no llegue al nivel de sus dos predecesoras. A mí me gustó, y disfruté mucho con las intrigas amorosas de la malvada Kathryn y el seductor Sebastian, los personales de Gellar y Phillipe, equivalentes a los de Glenn Close y John Malkovich en Las amistades peligrosas, y Annette Benning y Colin Firth en Valmont. Era difícil competir con esos actorazos, pero creo que los jóvenes actores defienden sus papeles muy dignamente. He de decir que era la tercera vez que veía la peli y que también la vi en su día en el cine.